¿Verdad que dicen que la vida es más sencila de lo que la pintamos?
«Si juzgas no puedes hablar jamás de libertad»
Soy como esos caracolillos cuando ven los rayos del sol. Me gusta sonreir por todo, como antes, ¿recuerdas?.
-Sí, aún recuerdo porque tu yo interior nunca se fue solo se escondió por un tiempo porque no le hacías el suficiente caso. Pero está aquí contigo vestido con los colores de la primavera solo tenías que creer en ti y ver lo que tenías delante.
-Ya, pero…
__No hay pero que valgan.
-Sí, cuando te ves encerrada entre cuatro paredes y te quedas sin comer y beber algo en ti muere. Nadie se explica porqué. Es como si en lo más profundo de mi ser les dijese que es preferible morir a vivir sin libertad. (Hablamos de libertad, no de libertinaje dos conceptos que no están al alcance de todos).
-Entiendo, ¿y te ha servido de algo?
–En cierta medida sí. A valorar y valorarme. A saber que los sueños y la realidad a veces van de la mano, solo tienes que encontras las manos adecuadas que te ayuden a sentirte en paz. Que aunque crezcas los sueños siguen siendo los mismos, solo que en ocasiones nosotras cambiamos. Y los cambios no son malos, son parte del proceso de la vida. Crecer es avanzar, evolucionar. De pequeñas que nos regalaran una muñeca hacia el día más feliz de nuestra vida, con el tiempo esa muñeca se convierte en un vestido, ese vestido que no dejará indiferente a nadie, pero el fin no es ese, el objetivo es que tu te sientas bien contigo misma. Me ha servido para dar importancia SOLO a lo que se la merece.
ATT: Tu yo interior.